domingo, 25 de enero de 2009

¿Me regala para un... arreglito?

Por estos días mi amigo el puma se encuentra algo impresionado por una circunstancia bien peluda... ante la más insignificante brisa queda convertido en una mala imitación de un melenudo león al que acaba de despertar la bulla de los micos. La situación lo incomoda un poquitín de más cuando viene de leer sobre los vientos de cambio que mencioné en mi anterior comentario, y anda rogando que éstos no sean muy fuertes a ver si puede aguantar a punta de cepillo y paciencia otro poquito... porque con el típico aumento del costo de vida al comenzar nuevo año, el veterinario ya le subió el precio a la "trasquilada". Mi pobre amigo se pasó los últimos tres años viendo cómo lo único que subía eran los gastos, y algunos meses atrás su poder adquisitivo se derrumbaba en virtud de que su trabajo se mudaba a un sector de la selva de concreto plagado de yuppies.

Y a propósito de concreto, y para no montársela en exceso a las greñas de mi amigo el puma... a la que sí le han programado tremendo "arreglito" es a esa selva... la principal vía por donde transitan las diversas especies que adornan por allí el paisaje será implacablemente arrasada por los intereses de los mismos que se han tirado la ciudad en los últimos años, con el aval de un tal "Torombolo" (¿o será ToromPolo?). Siendo realista, al igual que otros 1478 temas de conversación, la cosa política no es lo mío... pero dada la fama que tiene este personaje de dirigir los destinos de la comarca y los suyos propios con base en los designios de mami, causa gran extrañeza ver cómo no le genera ni el menor remordimiento a este tipo destruir una obra hecha por su propio abuelito... una obra como pocas se ven por acá, a la que cincuenta años de nobles servicios dejan muy en alto como un ejemplo a seguir por aquellos vivos y/o bobos que timaron al distrito y a los contribuyentes con la peor "troncal" que haya podido conocer la historia de la ciudad... digo, de la selva... una obra que hasta hace escasos días aún brindaba la posibilidad de oxigenarse en una ciclovía, otro símbolo de esta comarca al que tendremos que renunciar para que los mismos de siempre se llenen el buche.

Mejor les dejo el tema abierto para no regarme en prosa contra estos inmorales... a mí ya se me salió el ogro y a mi amigo el puma se le salió el león.


PD/ Me disculpo con los de afuera, el tema desde el segundo párrafo me salió muy local... gustoso brindaré las explicaciones que requieran.

1 comentario:

  1. Será reunir para un secador... de pronto se pasan las ventiscas y el puma quedaría como un gato mojado más.

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Mon@, que Dios se lo pague... deje su monedita aquí.