Por todo lo que ha muerto: las esperanzas, los buenos proyectos políticos, las buenas intenciones de sacar a este moridero de su sempiterna ignorancia y estupidez a través de una mejor educación, la oportunidad de dejar viendo un chispero a todos los hampones que desde anoche comenzaron a lagartear la oportunidad de recibir su tajada del pastel, la duda de cómo iban a hacer los "honestos" donantes que aportaron a la turbia campaña para recuperar su inversión en caso de que la apuesta no les favoreciera... en fin, entre estas y muchas cosas más, el sueño, la utopía de por fin tener un mejor país, y no el que nos merecemos por idiotas (incluyéndome entre las víctimas, pero sin tener culpa de lo que pasó).
Sea este un sufragio in memoriam de la democracia que nuevamente fue abortada a cambio de más de lo mismo. La horrible noche aún no cesa. Apaga y vámonos...